Fue amigo y confesor del empresario Alfredo Yabran, acusado de enviar a matar al fotógrafo José Luis Cabezas.

Por Alejandro Fabián Spivak

El obispo emérito de Iguazú monseñor Marcelo Raúl Martorell, falleció en la madrugada del domingo en su departamento particular ubicado en el centro de la provincia de Salta.

Martorell se consideró íntimo amigo y confesor de Alfredo Yabrán a quien lo calificó en más de una oportunidad como “una buena persona, incapaz de hacerle daño a alguien”. (Libro 100 preguntas al Obispo de Iguazú escrito por Alejandro Fabián Spivak)

Martorell falleció el mismo dia de la celebración del 38 aniversario de la creación de la Diócesis de Iguazú.

Sus restos serán sepultados en el santuario de la Divina Misericordia, construido cuando Martorell era el diocesano. “Era un santuario que él quería mucho y pidió ser enterrado allí”, señaló el obispado de la Diócesis de Iguazú Nicolás Baisi.

Martorell fue el segundo obispo de la diócesis de Puerto Iguazú, desde diciembre de 2006 a Julio de 2020.

Nombrado por el ex papa Benedicto XVI, reemplazó en sus funciones al fallecido obispo Joaquín Píña.

Nació en Salta el 1° de marzo de 1945; ordenado sacerdote en Roma el 17 de mayo de 1970 por Pablo VI; elegido obispo de Puerto Iguazú el 3 de octubre de 2006, por Benedicto XVI; ordenado obispo en Puerto Iguazú, el 8 de diciembre de 2006 por Mons. Adriano Bernardini, nuncio apostólico (coconsagrantes Mons. Domingo S. Castagna, arzobispo de Corrientes; Mons. Roberto Rodríguez, obispo de La Rioja; Mons. Emilio Ogñénovich, arzobispo emérito de Mercedes-Luján y Mons. Fabriciano Sigampa, arzobispo de Resistencia); tomó posesión e inició su ministerio pastoral como segundo obispo de Puerto Iguazú el 8 de diciembre de 2006.

Renunció por edad el 8 de mayo de 2020. Era licenciado en Filosofía y Teología por la Universidad Católica Argentina (UCA).

Amigo y confesor de Yabrán

Martorell fue el confesor y amigo del empresario postal Alfredo Yabrán,

En el libro “Diálogos con el obispo Martorell, escrito por el periodista misionero Alejandro Fabián Spivak reconoce su amistad con el empresario Alfredo Yabran. “Incapaz de mandar a matar a alguien. Siempre fue una excelente persona que se inició desde muy abajo”, expresó en el mencionado libro en el que confesó que “cuando fui llamado al Vaticano para ser ordenado Obispo yo estaba en Córdoba y como no tenía vuelo hacia Buenos Aires para luego tomar un avión hacia Roma, Yabrán puso a mi disposición su avión privado”

“Siempre me encontraba en su empresa, y no tenía problemas de que lo vieran, es más subía en el ascensor junto a demás personas. Yabrán fue una persona muy solidaria”; dijo en el libro Martorell publicado en agosto de 2020.