Al caer el sol, a fuerza de arte y público

Domingo, Silleta, río. Una nueva jornada de Al caer el sol ofreció un show gratuito para el público artísticamente impecable.

Lamentablemente el cambio obligado de locación -al lado del skate park- atrajo menos público que el habitual sobre El Brete. Haciendo alusión a su nombre, los conciertos comenzaron sobre el playón de El brete con el río y atardecer de fondo y luego de constantes presiones de los locales linderos, pasaron al espacio parquizado frente al skate park. La idea de tener un lugar de esparcimiento con más pasto y viento era ideal, pero al parecer los comerciantes, que evidentemente no entienden de convivencia, volvieron a la queja y obligaron a correrse nuevamente.

Inentendible que la alta convocatoria de público puede ir en detrimento del crecimiento comercial, sino que la experiencia demostraba lo contrario.